Provocar

Un interesante principio del artículo de hoy de Soledad Gallego-Díaz.

Según el diccionario, "provocar" significa, coloquialmente, "vomitar lo contenido en el estómago". Es bastante gráfico y se aplica muy bien a algunos personajes de la política y de los medios de comunicación españoles. Las personas que hacen de la provocación su principal motivación tienen, generalmente, muy poco interés intelectual, pero consiguen un enorme protagonismo mediático, porque la provocación consiste, precisamente, en obligar al otro a reaccionar o responder a lo que ellas quieren. Su principal éxito es cambiar "la agenda" de los ciudadanos; impedir que se hable de lo que le importa a los otros, tan irritados por lo que oyen que ceden su propio interés ante la urgente necesidad de "responder".


¿Qué hacer contra este tipo de insultos tanto en política como en la vida cotidiana?

Nota: Extraído de El archivo o los centros de menores [Es necesario estar subscrito para leer este artículo].

1 comentarios:

ZilC dijo...

1.- No soy coherente.
2.- Hay provocaciones y gente que se siente provocada. Tú (y tu partido) provoca(i)s y te/os sientes/sentís provocado(s).
3.- Es Carod-RoVira.
4.- No me extraña que te pases el día indignado, pues tu partido no sabe ver nada bueno en los que no son de su color.
5.- Provocación es que todo el día intentes modificar la visión de los demás con tu visión de la realidad.
6.- Provocación es dirigir siempre la conversación con tu sermón.
7.- Provocación es llamar, por sistema, a la gente con un mote denigrante.
8.- Provocación no es todo aquello que va en contra de lo que tú piensas. Las formas importan: y las tuyas son agresivas.