Autodefinición de Alex Rovira

Álex Rovira Celma es autor del libro La brújula interior del que espero hablar en breve. Hoy he entrado en su página web y me ha encantado una parte de su "definición" de él mismo y con la que me he sentido totalmente identificado:

"Me apasiona la psicología en general. Especialmente todas las herramientas relacionadas con la psicoterapia rigurosamente y amorosamente aplicada. Creo profundamente en el poder de transformación de la palabra, en especial, a través de los cuentos, de los que alguien dijo que 'están escritos para hacer dormir a los niños y despertar a los adultos'. Creo firmemente en la terapia psicológica como ingrediente cotidiano e indispensable para reenfocar continuamente la vida. Creo que todo ser humano es, en esencia, positivo y que tiene un enorme potencial de desarrollo.

Me niego a renunciar a la utopía. Pienso que la resignación es un suicidio cotidiano. Creo que cada cuál es responsable, no sólo y evidentemente, de su propia vida, sino de contribuir con su alma a una mejora en la vida del otro y a dejar un legado en forma de paz, salud, bienestar y conciencia."

Sigue el enlace si quieres leer la descripción de Álex Rovira.

Frase: El peor de los pecados

He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz.

En El Remordimiento de Jose Luis Borges

La puerta

Puerta oscura Hoy estaba buscando fondos de pantalla para cambiar el que viene por defecto en ubuntu y me he encontrado con éste. Aunque como fondo de pantalla no me gusta, como idea sí que me ha gustado. Me transmite la seguridad de lo conocido y la reticencia a adentrarnos en lo desconocido en búsqueda de lo que ansiamos.

¿Te atreves a atravesar la puerta?

Viaje Pirineos verano 2006

Gavarnie Tren en la frontera de Francia-España Barranco del Masún


De lunes a jueves he estado con mi padre y mi tío Santi por el pirineo francés y español. Fuimos en autocaravana con la idea de hacer senderismo. La verdad es que ha estado muy bien pues, a pesar de las malas carreteras que llevan desde Francia a Gavarnie y después al siguiente destino (Aspin, Tourmalet y coll d'Aubisque), pues tuvimos tiempo para andar y charlar.

Gavarnie es muy bonito, parte de su belleza se intuye en la primera foto, junto a mi padre.

La segunda parada fue en Francia, muy cerquita de la frontera, donde subimos en el tren más alto de Europa (o eso decían). El tren se hizo para transportar materiales y personas para la construcción de una presa. Las vistas fueron muy bonitas. La segunda foto es de antes de coger el tren.

Y por último el barranco de Mascún. Sólo un trocito porque durante toda la noche estuvo diluviando y nos cayó también una tromba encima y cuando pintaba que iba a caer la segunda decidimos que no merecía la pena estarse escondiendo cada dos por tres. La tercera foto es de allí y en ésta aparecemos los tres.

La invitación: Oriah Mountain Dreamer

Leyendo un libro que en unos días comentaré he encontrado esta referencia a La invitación de Oriah Mountain Dreamer, disfrútalo.

No me interesa saber cómo te ganas la vida, lo que quiero saber yo es cuales son tus anhelos, y si es que te atreves a soñar con realizarlos.

No me interesa saber tu edad, lo que quiero saber yo es si te arriesgarías a pasar por tonto por amor, por tus sueños, o por la simple aventura de sentirte vivo.

Quiero saber yo si puedes tú aceptar la alegría, la mía o la tuya, si puedes tú danzar con frenesí y dejar que el éxtasis te colme hasta la punta de los dedos, sin advertirnos de que tenemos que tener cuidado, o de que tenemos que ser realistas, o de que debemos recordar las limitaciones de ser humanos.

No me interesa saber si es cierta la historia que me cuentas. Lo que quiero saber yo es si estás dispuesto a decepcionar a otra persona por ser honesto contigo mismo. Si puedes tú soportar el ser acusado de traición sin traicionar tu propio espíritu.

No me interesa saber qué, donde o con quién has estudiado tú. Lo que quiero saber yo es qué es lo que te sostiene por dentro cuando todo lo demás se desbarata.

Miedo


Vivir con miedo es ser esclavo.

¿Qué te esclaviza?

Granada

Hace unos días empecé a escribir sobre mi despedida de Granada, pero viendo el cambio de sensaciones que noto hacia esa ciudad me veo obligado a reescribirlo de nuevo.

A Granada llegué septiembre de 2003 y tengo que decir que ha sido todo un acierto ir allí. El criterio de selección de la ciudad fue: lejos de casa, sin familia en la ciudad, mucha gente joven y el carácter abierto de Andalucía.

Fui a parar al Colegio Mayor Loyola por ser un colegio de Jesuitas, con los que mi madre tuvo muy buenas experiencias de joven. La verdad es que yo al principio no quería ir, pues las sensaciones que cuando lo visité es que era como una cárcel, por tener todas las ventanas rejas, que es un colegio sólo de chicos (aunque sea lo más común, por lo menos en Granada) y no cumplía la función de salir del nido y tener que enfrentarme a las dificultades que tiene la vida: ocuparme de comprar, cocinar, limpiar..., pues el colegio se encargaba de eso.
Al final el colegio ha sido lo mejor de Granada, y con diferencia. Me ha permitido hacer de todo, desde conocer a muchísima gente, participar en inumerables actividades, dirigir otras, dar una conferencia... Me he sentido parte del colegio y siento que el colegio ha sido una parte importante de mi vida. Al principio estuve bien, pero no encontré lo que iba buscando, que entre otras cosas era a alguien como yo, con mismas inquietudes y forma de pensar. Durante el primer año el que más parecido a mí fue Ángel, mi profesor de yoga, aunque la relación no evolucionó hacia una amistad hasta el segundo año.

Recuerdo que en la facultad no acabé de encajar, pues coincidí con un grupo que era aplicado, pero que hacían pocas cosas juntos que me gustasen a mi, pues sobre todo jugaban a rugby y salían de fiesta. Y también recuerdo a otro que le dije para tomar un café y me contestó: "¿Un café?, si quieres nos echamos unas copas en un botellón", cosa que me hizo desistir. De mi primer curso de facultad con lo que me quedo es con Parets, un profesor con el que he pensado.

De mi primer año me quedo, me quedo con diferencia con Juanfer, con quien tantos momentos he compartido y sigo compartiendo.

Entre mi primer y segundo año en Granada (en verano) hice el Camino de Santiago con Jordi.

Del segundo año destacaría mi total implicación en el colegio y la unión mística en el grupo de yoga, llevándome a lugares totalmente desconocidos para mí. También el alejamiento del misticismo barato en el que me encontraba sumido, apartándome bastante de un camino espiritual, llevándome incluso a rechazar cosas antes aceptadas como válidas.

Y que esa implicación en el colegio y que éste fuera lo mejor es debido a Miguel Ángel, Juanfer y Kism, con los que formé mi grupo de partidas interminables a cualquier juego, de charlas y de actividades diversas.

Una de las mejores cosas de ese año fue conocer a Lucía, a quien tanto quiero y con quien mantengo una relación muy especial.

Como no, a Juan Ramón, con quien salí a andar todos los meses y nos perdíamos en debates sobre cualquier tema.

Y ¿qué hubieran sido de nosotros sin el blog chungo? Con Feador y Pereira en el lado de la CCCP y otros mencionados y Carrita en el CF o ambulantes.

En el verano de segundo a tercero (de granada) visité a Raúl y Mariona en Islandia.

Y de este curso decir que ha sido la culminación de un ciclo ascendente, por lo tanto muy bueno. Empezó con la comisión de acogida y la Tuna.

He estado compartiendo piso con Aco y con Dani. La verdad es que estoy muy contento de ello, pues la convivencia ha sido muy buena y casi todos los invitados una delicia. Las diversas fiestas en el piso una gozada, las vecinas y las charlas con Aco intercambiando la forma de entender la vida.

Con Miguel Ángel he congeniado mucho pues, a parte de las comidas y los cines con todo el grupo, hemos hecho tres asignaturas de libre configuración juntos y mantenido largas charlas sobre todos los temas.

El viaje a Berlín fue un punto muy positivo y lo compartí con Miguel Ángel, Pika y Chivi. Un grupo muy bueno para hacer viajes que combinan la parte histórica y cultural con la lúdica con el que espero repetir más veces.

¿Y qué mejor forma de decir adiós a Granada que con un delicioso caramelo que tienta a pasar algo más de tiempo allí?