Viñeta: Me han ofrecido una jaula mayor
¿Cuál es el precio de tu silencio?
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10 comentarios:
Cuando mi silencio es el diálogo conmigo mismo o con Dios; entonces, esa plática, no tiene precio.
Cuando mi silencio es fruto del miedo, de la duda, del respeto, de la inseguridad, de la curiosidad, de la sorpresa...; entonces, ese soliloquio sin voz, es el precio que tiene mi aprendizaje y crecimiento.
Cuando mi silencio es impuesto y obligado; entonces, el peaje lo paga mi dulce debilidad.
El silencio interior no tiene precio. Es necesario en muchos momentos... es un gran valor. Nos permite encontrarnos con nosotros mismos, pensar qué queremos, qué hacemos etc etc. la Reflexión se hace en "silencio".
En la vida personal,en los momentos difíciles, ante la planificación de un futuro y en tantas ocasiones importantes: Silencio.
Antes que "rugir" ... prefiero el silencio. Ante situaciones en las que hay que gritar... me inclino por el testimonio, el compromiso,la denuncia y por supuesto sin nada a cambio. Ya me está bien "mi jaula".
A través del silencio uno llega a conocerse a sí mismo. En el silencio uno descubre cosas muy buenas y también muy malas de uno mismo. Hay que ser fuerte y valiente para aceptarte tal y como eres.
Hay quién dice que no hay mejor música que el silencio interior, el silencio solitario y nostálgico.
El problema de esa meditación, de ese brillo que se obtiene en el silencio, es que el miedo nos cohibe para llevar a cabo tan bellos, profundos y buenos propósitos que hacemos en silencio.
Por tanto, el miedo, el no tener el suficiente coraje para ser uno mismo es lo que hace que nos achiquemos, que no cumplamos nuestros sueños.
Un abrazo
Soy Anónimo, otra vez.
Desde hace un tiempo, se me antoja pensar que quién habla, Siembra; y quién escucha, Recoje. Para escuchar es importante estar y sentirse en silencio... Ese Silencio, que nace desde y para el Sentir, no se puede comprar... ni vender.
Amén.
P.D.: Por cierto, Anónimo, encantado de conocerte. Enhorabuena por tus grandes obras, como por ejemplo el Cantar de Mío Cid o el Lazarillo de Tormes.
Creo que Anónimo es un homenaje a todas aquellas personas desconocidas y borradas por la historia (la historia, ¿la única?) que han sido Personas, metafóricamente, sin Árbol, sin Hijo y sin Libro... en Silencio.
Sí, te ha quedado muy bonito, pero mi teoría es que simplemente no sabes registrarte en Blogger.
Un saludo.
Os leo y me hace sonreir. Es un diálogo profundo y simpático. Dos besos.
Es cierto, ahora, no sé registrarme en Blogger.
Si aprendiera a hacerlo, y más tarde me registrara, lo haría con el nombre de : Anónimo.
Para mi registrarme en Blogger no sería una jaula mayor y, por lo tanto, segiría rugiendo con el mismo sinnombre.
M besos
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