MetaPsike: La presión de los padres

Ayer fue el día de la familia en el Colegio Mayor Loyola y observé a unos padres, con su hijo, que estaban bastante apartados del resto de familias y posteriormente se fueron a una zona todavía más retirada. Me acerqué a ellos para darles un poco de conversación.

Yo sabía que ese chico se va a ir del colegio porque no se encuentra a gusto. Es un chico que no se ha integrado nada. Me pongo a hablar con sus padres y saco el tema de que el colegio no es solo estudiar, que también permite crecer como persona. El padre me contesta que él se sacó la carrera en 4 años y que tuvo tiempo para disfrutar, que con 24 años ya estaba casado y esperaban al hijo (el que se va a ir del colegio). El hijo comentó: "ya ves la presión que tengo", a lo que la madre contestó que no. Charlamos un poco más y empezó a cantar la tuna y se acabó la conversación.

Yo me quedé pensando en el comentario dle niño y las expectativas que tiene que cumplir, lo que sus padres esperan de él y me supo mal por él. Me recordó a la canción de Javier Álvarez titulada La madre de Fabián.

Me dio mucha pena. Deseo que algún día deje de vivir la vida de sus padres y sea dueño de su vida.

4 comentarios:

kism dijo...

Jejejeje, ya hemos tenido alguna conversación tú y yo acerca de este tema de los padres.

Yo creo que hay muchas formas de vivir las relaciones padre-hijo, y creo también que existen formas de compaginar el ser uno dueño de su propia vida sin tener que renunciar a ser hijo de tus padres y formar con ellos (y con los que vengan) una verdadera familia. Claro que ello depende tanto de los propios padres como de uno mismo.

Anónimo dijo...

Grax a Dios nunca me he visto en una situación semejante con mis padres. Siempre (6 años) he sido muy independiente y mis padres me han dejado serlo. Esta independencia me ha hecho hacer la vida a mi manera, pero mejor aún es que los exitos de mis padres nunca me los han transmitidos en forma que tienen que ser mis metas.

Me parece que en realidad el que esta MÁS mal y necesita ayuda es el propio padre. Refleja en realidad una falsa esfera de éxito que el mismo se trata de creer repitiendolo mucho, y es un éxito frustrado (incluso muy posiblemente por el nacimiento de su hijo).
Vamos a ver,,,, una persona que se exige a si misma, es una persona que dificilmente se perdona por no poder cumplir sueños... Seguro habrán escuchado del sindrome padre frustrado (q se de mucho en USA haciendo jugar futball americano u otro deporte a sus hijos tratandolos de hacerlos estrellas) donde el padre trata de ver en su(s) hijos metas alcanzadas que él mismo no logró.

Si este papá fuese más seguro de si mismo tendriase confianza como padre y no haría eso creo yo.

Que triste es que tu padre se convierta en ese hermano mayor con el que "crees" que compites (q tambien NO tenog, pues yo soy el mayor).

Amigo Meta, difiero un poco en tu último párrafo pues si bien es cierto que él mismo (el chavo) tiene que buscar su espacio, más cierto es que el padre se tiene que aceptar a si mismo para aceptar a su hijo. Y la mama dejar de ser una jilipoyas que nomas dice "no" agarrarse los ovarios y decirle a su marido que deje de chingar la madre a su hijo.

Ya dieron el paso de mandarlo a un colegio, pues bien,, que deje de andar diciendo que a los 24 ya tenia su vida resuelta. Son otros tiempos y repito, SEGURO NO TENIA LA VIDA HECHA A ESA EDAD, pues ni a los 80 años puedes decir que lo has hecho todo. Es un padre insolente.

Mis padres son divorsiados desde que era niño, y cuando ves esta nefastes en los padres es donde agradeces tener padres alejados pero que te dejan vivir (ademas que siempre q los necesito para compartir algo están conmigo).

Saludos a la cominida'

Huelsz

Pereira dijo...

Es triste, cierto. En parte, cuando he leído tu post, me he sentido identificado en algunos momentos con dicho colegial. El año pasado, sin ir más lejos, unos amigos de la carrera y yo improvisamos un viaje a Estambul en diciembre que no pudimos llevar a cabo, en mi caso por la oposición de mi padre. Afortunadamente, aunque he tenido alguna que otra diferencia de criterio con mis padres a lo largo de mi vida, aceptaron mi decisión de venirme a Granada a estudiar la carrera que yo quería.
También, cuando leía estas líneas rememoré una película que nos puso mi profesora de Religión en mi antiguo Instituto. Era El club de los poetas muertos, en cuya historia aparecía un muchacho cuya vocación por el teatro se frustraba por culpa de un padre excesivamente autoritario, lo que ella nos ponía como ejemplo de los progenitores "sobreprotectores" de sus hijos y que pretenden proyectar en ellos los proyectos que no pudieron realizar en su día.

Anónimo dijo...

Los padres siempre quieren al máximo y de manera gratuita. Van aprendiendo a ser padres en la medida que van creciendo los hijos y estos les enseñan. Igone