- Ustedes son vascos, catalanes, ¿y qué? Lo mismo que han nacido ustedes ahí, podrían haber nacido en Ruanda o en Suecia. ¿Se consideran de otro género humano que un sueco, un ruandés? Ustedes son vascos, catalanes, de acuerdo y les felicito, pero no es más que un azar. ¿Por qué dan ustedes tan pomposa importancia a un azar? ¿No les gustaría mezclarse con el resto de las personas sin darles continuadamente la vara con lo de "porque nosotros los vascos", "porque nosotros los catalanes"? Al fin y al cabo todos somos de alguna parte, ¿no?
- Sí, pero no compare "alguna parte" con las siete calles o el Ampurdán.
Esta viñeta podría criticarse mucho, y yo mismo soy el primero que podría hacerlo, pero prefiero quedarme con el mensaje de fondo (o lo que yo veo de él): ¿Por qué remarcar las diferencias en tono negativo? ¿Por qué no disfrutar las similitudes y diferencias con amor? ¿Por qué no vivir sin imponer nuestras creencias u opiniones a los otros?
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