Imagen
Años hace ya que llevo luchando contra mi imagen, ya sea por exceso de querer ir bien vestido o de lo opuesto.
Recuerdo hará algo así como 9 o 10 años cuando vestía relativamente pijo y notaba como la ropa me transmitía su fuerza, una fuerza que quizás sólo yo notaba. A mi me rallaba que algo externo a mí pudiera darme fuerza y que eso me hiciera sentirme superior a los demás. Entonces me autoimpuse que no me iba a importar y empecé a vestir de forma más dejada, pero creo que nunca me dejó de importar realmente, tan sólo cambié una imagen por otra y seguía estando igual de atado a la imagen, aunque sí que se me bajó un poco el ser presumido.
Ahora creo que me he flexibilizado mucho (en ese sentido) aunque aún me falta por conseguir, pero noto que este es el curso de mi liberación, en general.
2 comentarios:
Ahora es cuando me toca hablarte de tus horrorosos ex-pantalones de cuadros... XDD (es broma).
Saludines.
P.D.: La belleza está en el interior (La Bella y Bestia dixit).
Bueno, Zilc, ¿por qué no te lo tomas al revés? Que la ropa transmita la energía que tienes por dentro, tu forma de ser, que sea la cáscara que enseñe algo de lo que hay dentro; porque si es al revés, te apoyas en ella para sentirte bien, terminas demasiado pendiente de tu forma de vestir y te esclavizas.
Un besito
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