Islandia

Islandia: Raúl, Mariona y yo Hace un par de semanas estuve en Islandia y algunas de las cosas que me llevo son:
  • La diferencia entre quedar y convivir. No se puede comparar el quedar con un amigo con el vivir una temporada con él. Esto último ofrece una posibilidad de conocer a la otra persona no sólo en el tiempo en que te dedica, sino también en el que no te dedica. En este punto se ve perfectamente como uno respira con respecto a ti. Y en este punto estoy muy contento con lo recibido por Raúl y Mariona.
  • El tiempo. El tiempo para estar tranquilo, para hacer las cosas sin prisas sabiendo que tengo una ciudad que puedo investigar, un aire que respirar, una gente que conocer (si doy yo los pasos).
  • Un paisaje. Una mezcla entre grandes cascadas, volcanes, zonas muy verdes y otras desérticas, geysir, ...
  • Fuerza. Haberme permitido, o más bien atrevido, a hacer cosas que en España no había hecho.


Gracias Raúl y Mariona por haberme invitado a compartir esos días con vosotros, ha sido un verdadero placer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo... increíble ZilC... en Islandia... ¡Qué suerte! A mi me encanta viajar, creo que cada ciudad tiene su encanto, pero Islandia... Se descubren infinidad de cosas visitando un país. Sus gentes, su manera de vivir, de comportarse, lo que les gusta, lo que allí se lleva, lo que nos provoca ver cosas que ni imaginábamos que existían... y lo que nos dan los amigos. En eso coincido contigo, en los viajes se conoce mucho más a los amigos que durante todo un año codo con codo en la universidad (por ejemplo).

Ya hablaré yo de los viajes en mi blog, pero quería decirte que en mi lista de inventario, sí que aparecen los amigos. Lee atento, están del final, pero no por eso menos importantes.

Un beso, bienvenido (pero no sabía que te habías ido).

raul dijo...

Gracias a ti por traer contigo unos días maravillosos.
Parece que ya has vuelto de tu viaje...espero que te lo pasaras muy bien. Ah por cierto ya estamos aquí hasta el 31 de agosto, nos vemos.

Un beso.