MetaPsike: El perro del hortelano

Como detesto a esas personas que no están, pero que van apareciendo una y otra vez para jodernos la vida (o la de nuestros amigos). Eso sí, jodernos la vida haciéndonos proposiciones que van más allá de lo que nosotros podemos (o estamos preparados para) recibir, pareciendo incluso que juegan limpio.

A veces he podido caer yo mismo en eso: ofrecer un suculento plato haciendo que la otra persona lo tome, aún a sabiendas que no va a poder repetir si le gusta.

Cuando una cosa acaba por tu culpa debes aprender a separarte y permitir a la otra persona que vuele libremente, sin ni siquiera esa correa de perros que permite perro se mueva libremente (aparentemente sin control) pero que cuando llega a los 10, 20 metros se acaba y nota de nuevo como un latigazo en el cuello que le impide progresar.

Más jode cuando por culpa de los perros del hortelano se lastiman relaciones que quiero: me jode ver sufrir a quien aprecio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo, se te ve enfadadillo. La verdad es que da mucha rabia, así que te entiendo.

Venga, anímate y anima a tu amig@. Se pasará.

Un beso.

Anónimo dijo...

Es que hay gentuza que no ve más allá de su propia nariz, y piensan que lo mejor para ellos es lo mejor para la humanidad. No tiene reparos a la hora de jugar con los sentimientos de la otra persona, porque es de su pertenencia, y vale cualquier treta para conseguir lo que se propone. Incluso cargarse de un plumazo la estabilidad que a la otra le ha costado meses conseguir.¿Es eso amor?Amor por uno mismo en su vertiente más egoista. Un abrazo.