Ordenación de Fernando Arjona

Este fin de semana fuimos a la ordenación de presbítero de Fernando Arjona, un jesuita que ha llegado este año al colegio mayor y con el que comparto un grupo de foro de debate. Fue una maravilla la ordenación. En ningún momento se hizo larga, a pesar de durar más de dos horas, pues iban explicando qué simbolizaba cada una de las acciones. Además la emotividad de ver a unos 100 sacerdotes, vestidos con las ropas de misa, imponer las manos sobre la frente y abrazar a los recién ordenados (en dos momentos distintos). Me gustan mucho los símbolos y puedo imaginar la alegría al ver como tantas personas te dan la enhorabuena. Yo no tenía pensado comulgar a menos que fuera Fernando quien me la diera. Por encima de todo yo quería transmitirle que me gusta su espiritualidad, y que religiosos como él hacen acercarme a la religión. Me gusta porque no tiene una visión arcaica de la religión sino que es capaz de transmitir los valores de Jesús en la actualidad, quitando importancia a aquellas cosas que no la tienen y dándosela a lo realmente lo merece, llegando a la esencia. Una vez acabado el acto fue una odisea abrazar a Fernando. Esperamos en el patio algo más de una hora y después fuimos a buscarle y le encontramos a medio camino, pues no dejaban de pararle para felicitarle. Tuvimos que rodearle unos cuantos con las manos para que dejaran de acosarle para poderlo acosar nosotros, jeje. Cenamos un pica pica y después nos fuimos Blanca, Concha, Miguel Ángel, Williams y yo a tomar unas tapillas y unas copas. Fue muy agradable, pues charlamos intercambiando pensamientos. Al día siguiente un foro de debate, que no suelo tener la oportunidad de mantener, pues no apoyan mi sugerencia: sexo. Fue muy productivo, pues si no comentamos los temas, nos quedamos sólo con nuestra visión y la que nos transmite la sociedad. Felicidades Fernando. Deseo que sigas transmitiendo y compartiéndote al máximo; los demás lo agradecemos. Concha también escribe sobre la ordenación de Fernando. Actualización 17/04/2007 10:45: Juan también escribe sobre ello.