Viajes

Una de las cosas que me transmitió Jordi de su viaje a la República Checa fue la importancia de ir a visitar a los amigos, a los amigos que viven lejos de donde uno vive. A parte de disfrutar de su compañía tienes la posibilidad de conocer otros lugares, otros países, otra cultura: ensanchar la mente.

Hace un tiempo Raúl y Mariona me propusieron pasar un tiempo en su casa. Como ya reflejé, por aquel entonces me costaba mucho permitirme lujos caros (excepto en informática), pero después de la charla me dije: tienes una oportunidad, así que aprovéchala. Y..., aquí estoy, en Reykjavík, Islandia, aceptando su invitación y disfrutando de su hopitalidad y compañía.

El otro día, justo antes de partir hacia aquí, hablaba con Jordi y David sobre la posibilidad de ir a otro país el en septiembre de 2006, a pasar un año allí, trabajando. A ellos les resultó un proyecto a muy largo plazo, pero a mi cada vez la idea me convence más, así que igual me voy solo a algún país donde dominen inglés. Uno de los destinos que más me llama la atención es Irlanda. Lo poco que me han contado del país ha sido siempre positivo, sobre todo en cuanto al trato de la gente y, por otro lado, algunas de las compañías de informática más potentes tienen allí su sede en europea.

Todavía está por decidir, pero lo que empieza a estar cada vez más claro es: o el verano que viene me voy unos meses allí o pasaré un año trabajando allí.