Yo creo que muchas veces perdemos demasiado tiempo comparándonos con los demás. Buscamos aquello en lo que somos mejores, le damos más importancia y, por supuesto, ganamos.
Si el otro está más fuerte, nosotros seremos más inteligentes. Si el otro es más inteligente, será un enclenque que no cuida su cuerpo.
Si el otro es mayor que nosotros entraremos porque está mayor, porque con menos tiempo he llegado al mismo sitio o que dentro de X años seremos mejores. Si es menor porque no tiene la experiencia necesaria para ver las cosas con claridad o está con chiquilladas.
Si es una persona muy sociable seguro que no es reflexivo y si es muy reflexiva seguro que es aburrido.
Si son turistas que destrozan todo aquello que pisan o que nos invaden y hacen ruido. Si nosotros somos los turistas que pagamos impuestos igual que los que viven allí o que estamos invirtiendo nuestras vacaciones en eso y tenemos derecho a disfrutar.
Si nuestro coche es mejor estamos orgullosos de mostrar nuestro status (cierto o no). Si nuestro coche es más humilde pensaremos que no necesitamos esos lujosos coches que consumen más o que con el dinero que nos hemos ahorrado hemos hecho un viaje a nosedónde.
Si nuestro móvil tiene todo lo último estaremos contentos e incluso lo iremos mostrando. Si no tiene nada, pensaremos que el móvil lo queremos para hablar.
Si los niños hacen ruido y nos molestan haríamos un edicto que los eliminara o los encerrara en algún lado. Cuando son nuestros hijos, pedimos un poco de paciencia que tienen que desarrollarse.
Si sabemos lo que es sudar (exámenes, trabajo...) estaremos orgullosos por haber conseguido lo que nos proponíamos con nuestro esfuerzo. Si usamos la ley del mínimo esfuerzo estaremos orgullosos de lo listos que somos que hemos conseguido lo mismo sin trabajar.
Así podría seguir un buen rato, pero lo importante es ir a la raíz del problema:
demasiadas veces nos comparamos y eso nos hace daño.
Si además de compararnos estamos bajos de ánimo, en vez de pensar que somos mejores, siempre encontraremos una excusa para ser menos que los demás.
Si alguna de las frases no es aplicable a la persona con la que nos comparamos, buscaríamos otras 50 que sí lo sean, para hacernos sentir mejor/peor.